Este punto es de los principales que debe tener tu parque infantil: la seguridad. Hace muchos años, los parques infantiles difícilmente cumplían con este requisito. Solo eran zonas demarcadas en donde los niños jugaban y a las que posteriormente se añadieron juegos. De todas formas, eran inseguros (demasiado altos, por ejemplo) o incluso, peligrosos (columpios pesados de metal, pintura con plomo, etc.).
Esto ha cambiado enormemente. Hoy en día hay una normativa que regula los parques infantiles, y que señala el tipo de materiales que pueden o no utilizarse. Es importante que sean parques de juegos homologados y que cumplan con la normativa actual.