Hotel Club Med Cancún

En el rincón más evocador del este de Quintana Roo, entre cenotes, bosques y arrecifes, los recuerdos de la infancia se entrelazan con los sonidos del mar y los colores de la naturaleza. Allí nace Kaan Kun, un mundo de juego donde los niños exploran con asombro un territorio hecho a su medida, inspirado por la riqueza cultural y natural de México.

Este concepto, co-creado con Club Med, es el que dio forma a las zonas de ocio del resort, en las que cada área rinde homenaje a un paisaje o símbolo del entorno: desde las Ruinas de Xaman-Há, pasando por el Arrecife de Caretta Caretta, hasta llegar al Bosque de Kinich-Ahau.

El Waterpark, con 24 elementos de juego —toboganes, cubos, cañones y cascadas— ofrece un espacio de 217 m².

A su lado, el Splashpark propone una experiencia más pausada e igualmente rica en estímulos, con 20 elementos como cenotes, cañones y wetting poles, en un área de 62 m².

Tres toboganes  de más de 6 metros de altura y diferentes intensidades diseñados para ofrecer experiencias de diversión y aventura.

El proyecto se completa con dos playgrounds que suman cerca de 200 m² y que entre ambos cuentan con más de 30 elementos de juego: torres, toboganes, puentes de red, zonas de escalada y casitas.

Cada zona fue diseñada respetando los valores de sostenibilidad y autenticidad del resort, integrando materiales y soluciones que se adaptan al entorno y a las expectativas de las familias modernas.

Club Med Cancún se convierte así en un escenario de juego donde tradición, imaginación y naturaleza conviven para ofrecer experiencias únicas que trascienden las vacaciones.

Fotos cortesía de Club Med