El consumidor de hoy no es el mismo que el de hace una década. Cada vez más, las organizaciones deben centrar sus esfuerzos en conocer los gustos y necesidades de sus principales clientes, con la finalidad de diseñar productos y servicios que les atraigan y satisfagan.
Si nos centramos en el sector turístico, encontramos cada vez consumidores más exigentes, mejor informados y que demandan unos servicios desde una perspectiva mucho más crítica, sostenible y activa. Este consumidor ha dejado de ser un ente pasivo que se contenta con paquetes de viaje cerrados, para convertirse en un buscador de experiencias únicas y memorables. Esta nueva tipología de cliente es conocida como “experisumidor” o consumidor de experiencias; es decir, aquel que reclama disfrutar de experiencias en las que pueda interactuar e incluso llegar a ser parte de la misma.
Este tipo de cliente olvidará lo que le dijeron, lo que le vendieron, pero nunca olvidará cómo le hicieron sentir. En el actual entorno competitivo cualquier profesional es consciente de que las preferencias de los clientes se construyen mucho más allá de los atributos funcionales del producto o servicio. En este sentido, gracias al marketing experiencial y emocional, se ha empezado a comprender y reconocer el impacto que tienen las emociones en la experiencia del cliente en todas las fases del proceso de compra: antes, durante y después del disfrute del producto o servicio.
Por este motivo, las empresas del sector turístico están comenzando a integrar ofertas de ocio experiencial para dar servicio a este nuevo consumidor. ¿Es posible llegar a él? ¿Es posible que se quede con nosotros? La respuesta es sí, pero sólo si dotamos a nuestros productos de las características adecuadas para que el experisumidor y su entorno más cercano sientan que no sólo están consumiendo un servicio, sino que forman parte del mismo, y que siempre que vuelvan podrán sentirse igual con esa experiencia.
Las familias, clave como consumidor de experiencias
Uno de los públicos que más buscan este tipo de experiencias son las familias. A la hora de buscar vacaciones familiares, un factor relevante para los huéspedes es la opción de recreo para los niños. Esto está obligando a los hoteles a modernizarse en la implementación de áreas de juego al aire libre para fomentar la diversión de los más pequeños y de toda la familia. Como consecuencia, es necesario crear una estrategia de ocio que ofrezca experiencias únicas y sorprendentes para cada miembro de la familia.
Una forma estupenda de lograr este objetivo es la construcción de parques infantiles acuáticos donde se recree un espacio de disfrute intergeneracional.
En Isaba llevamos más de 30 años generando experiencias a través de la ideación y ejecución de proyectos de ocio acuático infantil y familiar que permitan a nuestros clientes (hoteles, centros deportivos, campings y administraciones públicas) dar servicio a esta nueva tipología de consumidor.
Nuestro expertise en el sector nos ha ayudado a confeccionar un perfil de experisumidor que se centra en tres aspectos fundamentales:
Cuando el experisumidor quiera adquirir un producto o servicio, elegirá el que más valor le aporte y el que complete la experiencia que busca en un mercado donde hay una amplia oferta y en ocasiones poco diferenciada.
Utilizado por el propio comprador o no, el uso del producto no sólo se limitará a su consumo sino que aportará también ciertos valores y vivencias personales.
Los factores internos y externos al experisumidor o consumidor de experiencias ejercerán influencia en su proceso de compra. En el caso del turismo vacacional familiar, el 50% de las ocasiones el destino es elegido por los más pequeños.
Todo esto, hará que conociendo a este nuevo consumidor los complejos vacacionales tengan las suficientes herramientas para:
Detectar cuáles son sus necesidades a corto, medio y largo plazo
Optimizar la comunicación tanto con los potenciales consumidores como con los clientes existentes
Afianzar su fidelidad
Proyectar planes y estrategias comerciales con eficacia
En conclusión, hoy en día es de vital importancia conocer los gustos y deseos de cada tipo de consumidor para poder ofrecerle experiencias únicas; sobretodo en un mercado como el actual donde, en ocasiones, el usuario ha de elegir entre multitud de alojamientos con una oferta poco diferenciada. Desde Isaba, queremos ofrecerte soluciones transformadoras de ocio acuático que consigan que tus instalaciones marquen la diferencia y así poder dar servicio a este nuevo experisumidor.