Ayudandose de las presas colocadas en la superficie de la “burbuja“, los usuarios pueden subir a lo alto de la burbuja, aunque no les es una tarea fácil, ya que los chorros de agua de alrededor de la piscina, no paran de impulsar agua, para hacerla los mas resbaladiza posible. Lo que inicialmente empieza siendo un juego, acaba convirtiéndose en trabajo en equipo, donde todos deben ayudarse para conseguir llegar a lo más alto.